martes, 30 de septiembre de 2014

Documentos del México antiguo

De Londres, México ha recuperado uno de sus documentos fundacionales, a cambio de un millón de dólares. Es el Códice Chimalpáhin, escrito en el siglo XVII. El documento es importantísimo para estudiar el México antiguo y la Colonia en su primera época. En su capítulo siete, contiene la noticia de la aparición de la Virgen de Guadalupe. Afirma que ocurrió en el año 1556, cuando se iba terminando de construir el muro de piedra que rodearía a la Ciudad de México. También da testimonio de que el 4 de marzo del año 11 Pedernal, el Virrey Gastón de Peralta, acudió a tomar ceniza “con nuestra queridísima Madre del Tepeyácac Guadalupe”, antes de partir a España. Documento más antiguo es el Nican Mopohua, escrito a mediados del siglo XVI, crónica del gran acontecimiento guadalupano y joya de la literatura náhuatl. Ojalá que un día salga éste de la Biblioteca Pública de Nueva York para regresar a México.

lunes, 29 de septiembre de 2014

Lujuria puede salir cara

Las consecuencias del adulterio podrán ser económicas si la amante es pobre. Un tribunal federal ha establecido que las amantes tendrán derecho a una pensión alimentaria. “Aceptar que solamente la mujer casada o la concubina tiene derecho a alimentos, tendría un efecto discriminatorio hacia otra mujer, que al igual que aquellas, también ha convivido con el deudor alimentista como pareja”, señalan magistrados. Basta que hayan convivido como amantes, y que ella no tenga ingresos suficientes, para que genere el derecho a los alimentos. Los enredos amorosos fuera del matrimonio son como los berenjenales, enramados espesos, muy intrincados y con espinas muy agudas. De la mujer fácil hay que cuidarse, entonces, porque puede sacar los ojos, como Dalila a Sansón. “En amores, cuando quieras entrarás; pero cuando quieras salir, no podrás”.

Miguel, Rafael, Gabriel

Es bellísima la descripción que hace Daniel del mundo angélico: "Yo estuve mirando hasta que fueron colocados unos tronos y un Anciano se sentó. Su vestidura era blanca como la nieve y los cabellos de su cabeza como la lana pura; su trono, llamas de fuego, con ruedas de fuego ardiente. Un río de fuego brotaba y corría delante de él. Miles de millares lo servían, y centenares de miles estaban de pie en su presencia" (Dan 7). 

Los ángeles no se cansan de adorar, alabar y servir a Dios. Esta es la mejor medicina para el alma. Nosotros los hombres somos criaturas espirituales y también, como los ángeles, nos realizamos en la adoración, la alabanza y el servicio para agradar a Él en todo. Verdadera desgracia es vivir distraídos en tantas cosas efímeras que llenan la cabeza de humo. Mientras más adoremos y vivamos en el servicio de Dios, más libres y felices seremos. 

"Verán el cielo abierto y los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del Hombre", dice Jesús. Hay una comunicación constante, puyes, entre el cielo y la tierra. No estamos solos. Miguel, Rafael y Gabriel, arcángeles del Señor, nos acompañan y fortalecen en el camino hacia el Reino. No nos cerremos entonces en nuestras soledades. Abramos el corazón a la comunión con ellos en cada elección que hacemos y en el sudor de nuestras batallas.

sábado, 27 de septiembre de 2014

La buena pelea de los laicos

Hace algunas décadas el mundo estaba dividido en dos bandos, capitalismo y comunismo. Las grandes batallas intelectuales para organizar la economía y la política eran entre esos dos polos ideológicos. En el siglo XXI aquellas pugnas quedaron atrás y hoy está en juego algo más profundo. La batalla intelectual de nuestros días es por redefinir la naturaleza humana. ¿Qué es el hombre? ¿De dónde viene y a dónde va? Son las preguntas en el amanecer de este siglo. Son preguntas que un fiel laico católico debe saber responder. Y responder bien.

Desde antes de la aparición del cristianismo, la humanidad tenía muy claro que existe lo que se llama ‘naturaleza humana’. Es decir, el hombre se consideraba la criatura favorita de Dios, dotada por Él con inteligencia y libertad, con alma inmortal, que existe como hombre o mujer, cuya vocación era regresar a Dios que lo creó.

Aristóteles y santo Tomás de Aquino enseñaban que existe un contraste entre lo que el hombre es y lo que debe llegar a ser. Somos seres que podemos perfeccionarnos a través del desarrollo de nuestra naturaleza. Siempre podemos y debemos ser mejores personas. Para lograrlo, decía santo Tomás, es necesario que desarrollemos las virtudes y evitemos los vicios. De esa manera realizaremos nuestra vocación de seres humanos.

A los católicos practicantes, esta idea del hombre nos parece natural. Pero hoy esta concepción del ser humano es, para cada vez más personas, anticuada e inaceptable. Me decía una señora periodista que ella no tenía por qué vivir dentro de los límites de ser mujer; afirmaba que ella, si quisiera, podía ser otra cosa, a pesar de que la cultura la hubiera condicionado a comportarse como mujer.

Me quedé pensando: ¿Qué otra cosa, además de mujer, quiere ser? Para esta periodista, que había bebido de la ideología de género, ser mujer era una limitante de su libertad. Me decía que los seres humanos no tenemos naturaleza, sino que somos seres libres que podemos ser lo que queramos, es decir, tenemos la libertad para definir nuestra naturaleza.

Así como la sociedad trata de redefinir al hombre, lo mismo intenta hacer con la familia. Tradicionalmente la humanidad ha visto al matrimonio irreversible entre un hombre y una mujer como esencial para la supervivencia de la sociedad. Hoy esta visión se ve como una más dentro de muchos modelos de familia, los cuales son considerados como igualmente benéficos y deseables. A la familia tradicional se le considera rancia y poco atractiva.

En este contexto de inicios del siglo XXI, cuando las batallas culturales arrecian por buscar una nueva definición para el hombre y la familia, ¿cuál es el papel de los laicos? Líbrenos Dios de que quieran encerrarse en los templos y sacristías, junto con curas y monjas, mientras que en las escuelas y universidades, oenegés, ambientes políticos, empresas y medios de comunicación se está redefiniendo al hombre y al futuro de la sociedad.

La cultura hace grandes esfuerzos para acallar las voces católicas. Y ante tantos ataques y burlas muchos laicos se han acomplejado, conformándose con que se les permita vivir como una especie en extinción que habita recluida en un parque nacional. ¿Deberán seguir los católicos tratados como ciudadanos de segunda? Por supuesto que no. Ellos han de dar la buena pelea, han ser capaces de explicar a todo el mundo por qué nuestros valores sobre el matrimonio, la familia y la protección a la vida humana son los mejores no sólo para nosotros los católicos, sino para todo el mundo.

Los laicos tienen el deber de influir en la vida pública, pero es importante documentarse, investigar, leer, saber argumentar con la razón. Para el diálogo con el mundo no creyente utilizar la Biblia o el Catecismo no es inteligente. La Palabra de Dios es para el templo y la vida interior, pero no para la universidad ni para el Congreso. Si un hijo cuestiona a sus padres si dos personas del mismo sexo deben casarse, la respuesta no puede ser débil. Hace falta prepararse bien.

Con la redefinición del hombre, tiempos oscuros amenazan a la sociedad. Serán los laicos quienes puedan evitar el hundimiento.

viernes, 26 de septiembre de 2014

Vanidad de vanidades

Hace unos días estuve en el cine viendo "Cantinflas". En la película se ven rostros de otros artistas de la época como María Félix, Marlon Brando, Joaquín Pardavé y muchos que los años van enterrando. Fueron grandes figurones de la pantalla, pero dentro de un tiempo difícilmente serán recordados. El circo de los medios de comunicación necesita mitos para exaltar y olvidar. Algún día veremos nosotros la película de nuestra propia vida. Quizá nos avergonzaremos de tantos momentos de humo, vanidad y auto complacencia. Sobrados motivos existen para temer morir y presentar cuentas a Dios de nuestras pobres vidas. Sin embargo -dice san Alfonso- más fuertes motivos tenemos para esperar la vida eterna. Los méritos de Jesucristo son de valor infinito. Él cargó nuestras culpas y canceló el acta de nuestra condenación eterna, clavándola en la Cruz. Nos dejó como herencia, antes de morir, no un anillo, casa o terreno, sino su Cuerpo, Alma, Sangre y Divinidad en la Eucaristía. Y mientras el tiempo pasa devorándolo todo, Él permanece eternamente. Nada más importante, entonces, que conocerlo, amarlo y darle humilde servicio.

jueves, 25 de septiembre de 2014

¿Asesinar al papa?

Francisco se prepara para viajar a Turquía en noviembre. Mientras tanto los yihadistas de Siria e Irak, que han asesinado a cientos de cristianos, amenazan con eliminar al pontífice. Quieren matar al papa en alguno de sus viajes fuera de Italia. Les ha caído como patada de mula el que Francisco defienda a los cristianos perseguidos en Medio Oriente diciendo que cuando existe una injusta agresión, es lícito detener al agresor. Por estas palabras los fanáticos del islam piensan que Francisco es aliado de Estados Unidos y Europa. Pero para el papa, quien dice la verdad, ni peca ni miente. Los yihadistas, en su delirio, quisieran extender su califato a Roma, el corazón del mundo cristiano, y sueñan con plantar su bandera en la cúpula de la basílica de san Pedro.

Los yihadistas son enemigos de la civilización. Ellos, con las armas, quieren imponer su religión y la lengua árabe sin el menor respeto a las culturas. Afirma Antonio Caponnetto que los cristianos no ignoramos el quinto mandamiento, no matarás. Tampoco ignoramos la enseñanza del Señor sobre el amor a los enemigos, ni los consejos de poner la otra mejilla después de una bofetada. Pero una cosa son los enemigos privados, esos que en nuestra vida personal nos humillan, y otra son los enemigos públicos de Dios y del orden establecido por Él. A ellos estamos llamados a resistir y enfrentar hasta las últimas consecuencias, no por odio a ellos, sino por amor a la Verdad. 


martes, 23 de septiembre de 2014

El amor pesa más que los años

Ellos son Pablo y María de Jesús Cuarón, mis abuelos maternos, y hoy celebramos sus 73 años de casados en una Eucaristía en la capilla de la parroquia El Sagrado Corazón de Jesús. Me siento lleno de gratitud con ellos porque han cumplido, con alegría, el mandamiento de Jesús: "Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio". En cuestiones de religión ellos no tuvieron la evangelización ni la catequesis que hoy tenemos en nuestra Iglesia, por lo que no saben expresarse bien cuando de Dios se habla. Aunque, eso sí, todas las noches rezan mucho. Sin embargo las palabras están de sobra. Mirándolos a ellos que han estado unidos por más de siete décadas, me doy cuenta de que son Evangelio vivo. Con su testimonio silencioso, ellos fortalecen mi compromiso en la entrega a Dios. Cierto, tenemos alianzas con el Señor muy diferentes: ellos en el camino del matrimonio; yo, en el del sacerdocio. Pero también son alianzas semejantes porque es una sola vocación la que compartimos, la vocación al amor, al compromiso, a alcanzar un gran ideal, a formar una familia; ellos una de sangre, yo una espiritual. ¡Gracias abuelos por vivir su entrega! ¡Gracias por recordarme continuamente que el morir cada día a uno mismo, el diálogo y la perseverancia son la clave para vivir una vida resucitada!

lunes, 22 de septiembre de 2014

De las tinieblas a la luz

"¿Cuál es tu nombre?", preguntó Jesús al poseso de Gerasa. "Legión es mi nombre, pues somos muchos", respondió. Esa respuesta del demonio revela que existe una oposición organizada contra Dios. Pero es una unidad negativa, confusa y destructora, cuya acción es la decadencia, la degradación y el caos. Así como hay una jerarquía ascendente de la santidad, existe una jerarquía invertida, descendente, de la maldad. Y así como Dios está en la cumbre de la escala de la perfección, en su reino de amor y luz, en el fondo del abismo está la perversión absoluta de Satanás, reino del Mal y de tinieblas.

En estos días he sentido que las tinieblas me quieren envolver. No lo soporto. Cuando me parece que las redes del abismo se lanzan sobre mí, y una nube tenebrosa me rodea, acudo al sacramento de la Confesión para recuperar la armonía, el orden, la paz y la alegría. "Yo te absuelvo de tus pecados", fueron las palabras que hoy escuché de un santo sacerdote. Fueron palabras que desataron torrentes insondables de gozo y paz. Nada fácil es subir cuesta arriba, hacia la región purísima de la luz. Sigamos caminando.

Hitler era verde

Los nazis fueron acérrimos defensores de la ecología, los animales y el vegetarianismo, entre ellos Hitler. Desde 1933 el Führer puso en marcha la máxima protección hacia los animales, incluso fue obligatoria, en escuelas y universidades, una asignatura en la que se inculcaba amor y respeto hacia ellos. Con sus leyes, los nazis pretendían liderar todo el movimiento animalista del planeta. Mientras ello ocurría, miles de seres humanos eran sometidos por los nazis a todo tipo de torturas y experimentos, sin ninguna compasión. En la Alemania de aquellos años no había sitio para judíos, homosexuales, gitanos, negros o cualquier colectivo fuera de la raza aria. Antes de que Hitler se suicidara junto con su esposa Eva Braun, ordenó suministrar veneno a Blondi, su perro, temiendo que si el animal caía en manos de los Aliados, sería sometido a todo tipo de torturas.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Enfermedad de los más pobres

Los medios están difundiendo terror al ébola. El profesor de Medicina de Urgencia Adam Levine de Brown Medical School, ha dicho que el ébola no se transmite ni por el aire ni por aerosoles. Esto la hace menos contagiosa que el sarampión, la varicela, la tuberculosis o incluso la gripe. En los últimos seis meses el ébola ha matado a 2 mil personas en África mientras que la malaria quitó la vida a 288 mil. El ébola se contagia sólo por contacto físico, especialmente por los fluidos corporales. La verdadera tragedia del brote del ébola es que la mayoría de los africanos no tiene acceso a medicinas ni a instalaciones profesionales como en Occidente. Es una enfermedad de los pobres. Dejémonos de terrores y pidamos que los países ricos ayuden al África creando mejores condiciones sanitarias, antes de que el ébola se convierta en una verdadera epidemia en aquel continente.

Domingo, día del Señor

El salario que Dios promete pagarnos es un super salario. Nuestro pobre trabajo en los campos de Dios, en realidad, no lo merece. Le ofrecemos pan y vino y Él, en cambio, nos entrega al Verbo Eterno. Nos reunimos en la Eucaristía, asamblea humana, y Dios, a cambio, nos introduce en la familia de la Trinidad. Le ofrecemos nuestra fe débil y Él, por contraste, nos promete ver a Dios cara a cara. Misterioso encuentro entre nuestra pobreza y la grandeza de Dios. Nosotros le ofrecemos las cosas que Él mismo nos ha dado y nos regala, a cambio, su misma divinidad. ¡Buen domingo!

sábado, 20 de septiembre de 2014

Católicos en la universidad

Ha iniciado el año escolar en las universidades, y algunos alumnos de nuevo ingreso, católicos practicantes, pueden sentirse inquietos. Les han dicho que en la universidad encontrarán profesores ateos que atacarán la fe de los estudiantes creyentes durante sus clases. También han oído decir que los católicos y personas religiosas, en general, sufren discriminación si sacan a la luz pública sus creencias espirituales y morales. ¿Qué debe hacer un estudiante católico que quiera preservar su fe en el ambiente universitario?

Conocí a un joven que desde niño fue católico practicante. Bastaron tres semestres de universidad para que dejara de ir a la iglesia. Al preguntarle por qué, contestó diciendo que en la universidad había entrado en contacto, a través de algún maestro, con otras ideas que lo hicieron ver la vida de otra manera, y ahora consideraba la religión como algo anticuado.

Muchas de las ideas liberales que hoy circulan en nuestra cultura tienen su origen en ambientes universitarios. Hay profesores ateos que imparten libre cátedra y es lógico que quieran transmitir sus propias visiones del mundo a sus alumnos, especialmente en los campos de las humanidades. A veces los maestros invitan a sus estudiantes a compartir sus propias visiones de la vida; otras veces se meten con el tema religioso –aunque su materia no trate sobre ello– para provocar a los alumnos. Pienso que, en este contexto de provocación, un estudiante que viva su fe católica no debe ocultarla, ni por temor al docente ni a sus compañeros.

El respeto es fundamental. Un maestro debería de saber que meterse con la fe religiosa es un tema tan delicado como meterse con la familia de los alumnos. Dios y la Iglesia son algo que muchos llevan en el corazón como algo profundamente amado, a veces más que la propia familia de sangre. Así que ante un hostigamiento a la fe, ningún creyente tenga miedo de pedir a un profesor, con toda cortesía, el respeto a sus propias creencias religiosas.

Desafortunadamente son pocos los estudiantes católicos que saben dar razones de su fe. Cuando en clase se toca el tema de Dios y el profesor agrede las creencias religiosas, la mayoría del alumnado es tímido y prefiere el silencio. Es muy raro que alguien levante su mano y, con buenos argumentos, deje callado al maestro. Quizá los más preparados no se atreven a debatir, por temor a represalias, contra quien tiene la autoridad en la clase.

Pero bueno, creo yo que a los catedráticos no les cae mal que los alumnos defiendan sus creencias religiosas. Lo que a ellos verdaderamente les desagrada es la falta de interés de un estudiante en su materia. Sin embargo, cuando se toma en serio el estudio y hay atracción en profundizar los argumentos, el profesor, por lo general, se mostrará complacido y aceptará que su alumno no comparta sus puntos de vista sobre cuestiones espirituales.

En clase no deben mezclarse, ciertamente, las disciplinas académicas con las cuestiones religiosas, pero a veces es inevitable, sobre todo por la provocación que hacen los maestros para suscitar un debate. No se trata de convertir el salón de clase en un campo de batalla ni tampoco en una catequesis. Pero si tenemos en cuenta que la universidad debe ser un espacio donde se estudian y debaten las cosas hasta llegar a sus verdades profundas y últimas, cabe el tema religioso. Un profesor universitario nunca debe pensar que posee toda la verdad, y descalificar a un alumno sólo porque tiene convicciones religiosas es, más bien, indicio de soberbia intelectual.

Un católico practicante no debe temer un choque intelectual con un maestro en la universidad. En realidad el debate es una ocasión para profundizar la fe y saber dar razones de ella. Los ataques a la fe católica vienen, más bien, de un ambiente cultural liberal y envilecido que dificulta mantener las propias convicciones morales. Existe, por lo general, una manera de pensar ‘políticamente correcta’ en los campus universitarios y quien no se ajuste a ella puede sentirse relegado. Se trata de un ambiente que presiona a abandonar la fe para asumir los principios liberales de ciertas élites intelectuales.

Aconsejo a los estudiantes universitarios católicos buscar asociarse para profundizar su fe; buscar maestros creyentes en comunión con la Iglesia para compartir sus convicciones; acercarse a sus párrocos para encontrar apoyo; leer libros católicos y frecuentar sitios web formativos; asistir a la Eucaristía. Perder la fe es, por lo general, consecuencia de la tibieza en la vida cristiana y no de debates intelectuales.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Anhelo del amor en el arte

El arte moderno es frío y feo. Ese arte de hoy parece afirmar que no existe el verdadero orden de las cosas. Parece que nada tiene propósito. Dirá san Pablo que “Dios no es el autor de la confusión” (1Cor 14,33)… En cambio dice san Juan que “Dios es amor” (1Jn 4,8). Durante siglos, en la Edad Media, la literatura, la música, la pintura, tenía que ver con el amor. Los pensadores medievales buscaban un modo de hallar cómo el verdadero amor humano emerge del amor que viene de Dios. La fe cristiana nos dice que existe una belleza final e inmutable, belleza que nos abre el apetito. Por eso buscamos el amor. En el fondo de la búsqueda de nuestros amores humanos está el anhelo más profundo del alma, que es encontrar un día el amor divino en plenitud.

lunes, 15 de septiembre de 2014

¿Otra vez Catalina de Siena?

A poco tiempo de la beatificación de Fulton Sheen, la causa ha quedado suspendida por la diócesis de Peoria, cuyo obispo es el impulsor de que Sheen llegue a los altares. El famoso telepredicador de los años 50 nació en esa ciudad donde también se ordenó sacerdote. El problema está en que Peoria reclama los restos mortales de Sheen para su catedral por ser la diócesis que promueve de la beatificación y donde Sheen nació, mientras que Nueva York los quiere en la catedral de San Patricio, donde fue la sede del futuro beato y donde hoy se encuentra su tumba. Miles de fieles católicos están tristes por esta disputa, incluyendo a la familia que recibió el milagro que se necesitaba para que Sheen llegara a los altares. Dios no permita que se repita lo que ocurrió con santa Catalina, cuyo cuerpo descansa en Roma mientras su cabeza reposa en Siena.

sábado, 13 de septiembre de 2014

México, la reforma que falta

Este año se cumplen 214 años del grito de independencia en México. Llegamos a la celebración con 11 reformas del presidente que fueron aprobadas por el Congreso, desde la educación, las telecomunicaciones y el mercado laboral hasta las controvertidas fiscal y energética, entre otras. Enrique Peña Nieto logró lo que quería. Eran necesarias estas  –decía– para modernizar al país. Sin embargo el pueblo mexicano aún no percibe resultados y no tiene plena confianza en estas reformas.

El Foro Económico Mundial publicó recientemente un estudio donde se evaluaron los índices de competitividad de 145 países. En una valoración global, México perdió seis puntos. Bajó del lugar número 55 a la posición número 61. Los rubros en donde los mexicanos andamos llorando por las esquinas son la seguridad (lugar 140), la calidad del sistema educativo (123), la eficiencia del mercado laboral (121) y la confianza de los ciudadanos en los políticos (114).

Lo que más espanta a los inversionistas para hacer negocios en México –dice el estudio citado– es la corrupción, la complejidad del sistema de recaudación de impuestos, la ineficiencia burocrática y el ambiente de crimen y robo. Estamos hablando, entonces, de que falta una reforma, y es la reforma del corazón. Es la más lenta y difícil de todas. Esta reforma tiene que ver con valores éticos, actitudes interiores, cambios de mentalidad egoísta y fuerza de voluntad para vivir en la legalidad y en el bien. Para una buena vida, orden y medida. No es fácil. Se trata de una reforma, pues, bastante compleja.

Nos preguntamos cómo reformar el corazón cuando las televisoras llenan a tantos hogares con programas basura; nos preguntamos cómo una educación fuertemente orientada a la transformación de la materia y al desarrollo de la productividad puede contribuir a humanizar el alma de los mexicanos; cómo nuestro pueblo puede vivir en el bien y en la verdad cuando no conoce a Dios, sumo Bien y suprema Verdad. No hay reforma del corazón mientras no cambie la atmósfera espiritual que respiramos.

Alrededor de 115 millones de mexicanos, aunque la mayoría se confiesen católicos, son en realidad personas más guiadas por principios laicistas que por la fe cristiana. Sin embargo Dios no necesita una Iglesia de números altos, sino de personas leales a Él. Los católicos que practicamos nuestra fe, aunque hoy somos una minoría de entre 10 y 15 millones de mexicanos, tenemos un enorme potencial para hacer que llegue una primavera espiritual en nuestro país.

La décimo segunda reforma de los mexicanos es un proceso lento que depende, principalmente, de Dios y de nuestra colaboración con Él. Lo que hemos de hacer es seguir congregándonos, porque “Entre las comunidades eclesiales en las que viven y se forman los discípulos misioneros de Jesucristo –afirma el documento de Aparecida– sobresalen las Parroquias. Ellas son células vivas de la Iglesia y el lugar privilegiado en el que la mayoría de los fieles tienen una experiencia concreta de Cristo y la comunión eclesial. Están llamadas a ser casas y escuelas de comunión”. La parroquia es el espacio donde puede florecer la reforma espiritual que necesita México.

Mañana 15 de septiembre celebraremos ‘El Grito’ de nuestra Independencia y daremos honor a nuestra bandera. Recordemos siempre que la franja del centro del lábaro patrio –el color blanco del cristiano– originalmente representa la fe católica que se imprimió en el alma de la nación. Ahí está el águila que devora a la serpiente, la fuerza de Dios que derrota a las tinieblas. Sea la doctrina de Jesús y de su Iglesia nuestra inspiración para reformar la Patria.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Misterio de condenación, misterio de amor

El demonio, al querer ser como Dios, se separó de la fuente misma del amor. Así degradó su existencia y se precipitó en el abismo de su miseria. Dios respetó su libertad, tomó en serio su elección y por eso lo conserva en la existencia. "El Señor hace surgir su sol sobre buenos y malos" (Mt 5,45). Es más, porque Dios es amor, Él continúa amando al demonio y a todas sus criaturas extraviadas y las mantiene en la existencia y en su libre elección, aun cuando éstas lo combatan y se opongan a Él. ¡Qué misterio tan grande! Misterio de la condenación y, al mismo tiempo, misterio de amor.

Lo mismo sucede conmigo. Cuando quiero darme mi propia ley y digo a Dios 'no serviré', Dios respeta mi decisión y no me destruye, sino que me deja en mi degradación profunda. Aún lejos de Él, Dios sigue siempre enviándome sus avisos, señales y gracias para hacerme reaccionar y atraerme con lazos de amor. Y continuará amándome aunque yo decida caminar por el sendero degradante de la lejanía o de la oposición a Él. Y si con la muerte mi alma se pierde eternamente y por mi decisión se abre un abismo intransitable entre el Cielo y yo, Dios continuará amándome por la eternidad, aunque yo haya tomado la decisión de vivir eternamente en la soledad o el odio. Misterio de perdición eterna y de amor infinito.


El “Chávez nuestro”

El socialismo venezolano estrenó su propia oración en el taller de formación socialista. Dice: “Chávez nuestro que estás en el cielo, en la tierra, en el mar y en nosotros, los y las delegadas, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu legado para llevarlo a los pueblos de aquí y de allá. Danos hoy tu luz para que nos guíe cada día, no nos dejes caer en la tentación del capitalismo, mas líbranos de la maldad, de la oligarquía, como el delito del contrabando, porque de nosotros y nosotras es la patria, la paz y la vida. Por los siglos de los siglos amén. ¡Viva Chávez!”. Es aberrante y blasfemo lo que los anacrónicos comunistas han hecho con la oración salida de los labios del Señor. El Padrenuestro es patrimonio de la Iglesia Católica y de todas las iglesias cristianas, y no puede ser manipulado ni alterado, y menos para ponerlo al servicio de una ideología. A palabras necias, oídos sordos.

Islam contra laicismo ateo

El Estado Islámico es un grupo insurgente asentado en Irak y Siria, y que tiene miras de conquistar todo el Medio Oriente, la mitad del África, buena parte de Asia y algunas partes de Europa, incluyendo España. La presencia de Estados Unidos en la zona, con la guerra en Irak y Afganistán, ha sido culpable, en mucho, de la aparición de estos grupos extremistas que siembran horror y muerte. Mientras los Estados Unidos y Europa declaran la guerra en nombre de la sociedad permisiva y del dinero, el Estado Islámico toma las armas en el nombre de la religión. Expandir un credo por la violencia es, sin duda, una aberración. Pero el motivo de los islamistas es más hondo y, por eso, más temible: ellos creen honrar a Dios. El laicismo occidental ateo en cambio, aunque es más poderoso en armas, carece de una fuerza trascendente y arrolladora para el combate.

lunes, 8 de septiembre de 2014

Violencia contra la mujer

Se dice que la violencia contra la mujer es algo natural, un asunto de testosterona, la hormona varonil que provoca agresividad en el macho hacia quienes tienen menos fuerza física. “A la mujer y a la burra, ¡zurra!”, dirían los golpeadores de mujeres. El hecho de que los varones tiendan más a las peleas físicas puede ser cuestión de instintos. Pero es, sobre todo, un problema de conciencia. La espiritualidad cristiana enseña al hombre a dominar sus pasiones, a hacer el bien y evitar el mal. La solución más profunda, radical y duradera para el problema de violencia contra la mujer no es el discurso de los derechos humanos, ni el endurecimiento de las penas contra los agresores o la cultura de la denuncia; todo ello evidentemente ayuda, pero no es la salida. La solución es una formación espiritual desde la niñez y que dure toda la vida.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Observando al perro

Al llegar a casa después de una tarde de trabajo en la parroquia, ansioso me está esperando. Apenas escucha el ruido del coche, se levanta disparado como una bala y empieza a saltar emocionado moviendo la cola. Al hacerle caricias, el perro se enrosca junto a mis piernas y lanza ladridos de enorme entusiasmo. Ya más tranquilo, el animal se echa junto a mí y, entre sus manos, coloca su hocico pegado al suelo. Me mira atento y, al menor gesto de mi cariño, bate la cola en señal de alegría.

En la casa parroquial vivimos tres sacerdotes de Catedral, además del padre Vega –venerable padre anciano a quien cuidamos–, y con nosotros comparte la mesa diariamente el padre Montoya. Está también Blanca, la señora que nos asiste y algunas enfermeras que se turnan para cuidar al padre mayor. Hay un buen ambiente en casa, aunque no faltan pequeñas tensiones que son las propias de toda familia. En ese espacio que compartimos, el que mejor se lleva con todos es el perro. Nos ha ganado a todos.

Al observar a la mascota me doy cuenta de que, imitando su actitud, podemos vivir mucho mejor el Evangelio. ¿Qué hizo el perro que conquistó el corazón de todos en casa? Eso justamente: demostrarnos su cariño. No lo queremos ni por la carne, huevos, leche o queso que nos pueda proporcionar como lo hacen otros animales. Lo queremos sólo porque él se interesa por nosotros. El perro no estudió ningún curso de psicología ni de relaciones humanas, pero sabe, por instinto, que el interés por las personas y el trato amable a los demás son más efectivos para ganarse a la gente que los encuentros matrimoniales o las dinámicas de integración de nuestros grupos juveniles.

A veces se acercan personas al sacerdote que se lamentan por falta de amigos. “Nadie me habla por teléfono”; “ninguno me hace caso”; “nadie me busca”, dicen. Yo les contesto que así es la vida y que no debemos esperar que nos llamen, ni nos hagan caso ni que nos busquen. Los seres humanos nacimos así, un poco egoístas. ¿Qué le vamos a hacer? Cada uno vive interesado sólo en sus propios asuntos y eso no debe dolernos. Aceptemos con paz esa ley de la vida. Lo que nosotros sí debemos hacer es tomar el teléfono y hablar a los demás, interesarnos por ellos y buscarlos. Entonces nos ganaremos el aprecio y el cariño de la gente. Como lo hizo mi perro con nosotros en casa. 

Hoy la Palabra de Dios habla de interés por el hermano, de corrección fraterna y de amor a los demás. “Si tu hermano comete un pecado –dice Jesús–, ve y amonéstalo a solas”. Y san Pablo aconseja: “No tengan con nadie otra deuda que la del amor mutuo, porque el que ama al prójimo, ha cumplido ya toda la ley”. Interesarse por los demás, corregir a los demás por amor, tratar bien al otro. Son enseñanzas de Jesús para superar nuestras soledades y vivir felices. Con razón el psicólogo austríaco Alfred Adler (+1937) afirmó que “el individuo que no se interesa por los demás es quien tiene las mayores dificultades en la vida, y causa las mayores heridas a los demás. De estos individuos surgen todos los fracasos humanos”.

Había un sacerdote muy popular que antes de celebrar la misa en su parroquia, además de hacer sus oraciones preparatorias frente al Crucifijo, se decía: “Estoy agradecido con todas estas personas que hoy han venido a celebrar la Eucaristía conmigo. Por ellos celebraré la misa con amor. Amo a mi feligresía, quiero de verdad a todos estos hijos que Dios me dio; a ellos me debo y a ellos me entrego”. Tenía enorme popularidad entre la gente. No esperaba a que alguien lo invitara a comer a su casa sino que él mismo llegaba a las casas para convivir con las familias. La gente lo amaba porque su secreto era interesarse por ellos y ayudarles a ser más felices en sus vidas. Y cuando los corregía, buscaba hacerlo con amabilidad y lejos de todo influjo de la cólera.

Ningún otro papa había conquistado el corazón de los mexicanos como Juan Pablo II. ¿Y qué hizo el papa para ganarnos a todos? Se interesó por nosotros y vino cinco veces a visitarnos. Nos habló en nuestro idioma, besó la imagen de la Virgen de Guadalupe, aprendió frases en español y recorrió nuestras calles. Y cuando ya era anciano y estaba muy enfermo, y parecía una locura hacer un viaje transatlántico, hizo su quinta peregrinación a nuestro país para canonizar a Juan Diego.

Saludar con entusiasmo, felicitar más que criticar, corregir con suavidad, recordar los cumpleaños, averiguar los gustos de los demás, llamar por teléfono, una visita con un regalo sorpresa, decir siempre ‘gracias’… son pequeños gestos derriban muros y abren corazones. Me lo ha confirmado mi perro.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Muñecas de carne y hueso

La fundación Bill Gates está desarrollando un microchip anticonceptivo que se implantará en el cuerpo de la mujer y que liberará pequeñas dosis de estrógenos y prosgestina. Podrá ser activado a control remoto por agentes externos, incluso sin tener en cuenta los deseos de la mujer. Muchas mujeres creerán ser liberadas sexualmente al usar este artefacto. En realidad se trata de un abuso. Lo decía Pablo VI: “Podría temerse que el hombre, habituándose al uso de las prácticas anticonceptivas,
 acabase por perder el respeto a la mujer y, sin preocuparse más de su equilibrio físico y 
psicológico, llegase a considerarla como simple instrumento de goce egoístico y no como a
compañera, respetada y amada”. Los nuevos anticonceptivos evidencian más, que el trato al cuerpo de la mujer es semejante al que se da a los juguetes sexuales.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

¿Hacia el fin del mundo?

Los astrónomos afirman que un enorme asteroide se dirige hacia la Tierra, y que la impactará el 16 de marzo de 2880. De producirse la colisión, el impacto sería comparable a la explosión de 44 mil 800 megatones de dinamita. La vida en el planeta desaparecería. Con los conocimientos que existen hoy en día resulta imposible desviarlo, aunque, entienden los investigadores, que con los cientos de años que separan a este fenómeno, se encontrará la solución a tiempo. Si a alguien le angustia el fin del planeta, si a alguien le inquieta que el universo se quede sin el hombre en un inmenso vacío, eso significa que esa persona mira su existencia encerrada en el horizonte restringido del tiempo. Es más sabio y bello levantar los ojos y mirar hacia el golfo de luz de la eternidad, donde nos podremos sumergir en el océano infinito del amor trinitario.

Nuestros cuerpos sufrientes

A medida en que pasan los años nos vamos haciendo personas más vulnerables en nuestra dimensión física. Aparecen nuevas dolencias, se manifi...